Este artículo nos cuenta cómo se ha llevado el movimiento “slow” a la educación. Básicamente este movimiento lo que quiere es frenar el ritmo de vida actual, y llevado a la educación, se refiere tanto en el ámbito escolar como en el familiar.
Este movimiento surge en contraposición de la educación acelerada, que básicamente intenta enseñar más y más deprisa, afectando a los resultados académicos. Por lo tanto, se propone un ritmo más flexible, a una velocidad apropiada y natural de aprendizaje, que asegura que el niño capte mejor los conceptos.
Origen del artículo: http://www.consumer.es/web/es/educacion/extraescolar/2011/03/18/199539.php
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